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El historiador Rafael García Granados dirigía el Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM cuando empezó a formarse la Sección de Antropología con el ingreso de investigadores de tiempo completo como el arqueólogo prehistoriador Pedro Bosch-Gimpera en abril de 1953. Dos años después, en 1955, ingresaron el etnólogo e historiador Paul Kirchhoff y el antropólogo físico e indigenista Juan Comas. En 1956 ingresaron el lingüista Mauricio Swadesh y el antropólogo físico Santiago Genovés. Y como investigadores de medio tiempo, los arqueólogos Luis Aveleyra Arroyo de Anda, quien también era prehistoriador, en 1960, y Eduardo Noguera en 1961. Cuando se creó oficialmente la Sección de Antropología, el 1º de agosto de 1963, Miguel León Portilla encabezaba el Instituto de Investigaciones Históricas, y nombró a Juan Comas su director.

Este primer grupo de investigadores que integraban la Sección de Antropología, fundó el Seminario para el Doctorado en Antropología el 14 de abril de 1959. Se hizo un convenio con la Facultad de Filosofía y quedó integrado con los investigadores de la mencionada Sección. Pedro Bosch-Gimpera como director, Santiago Genovés como secretario, y como profesores: Bosch-Gimpera, Juan Comas, Santiago Genovés, Paul Kirchhoff, Mauricio Swadesh e Ignacio Bernal. Los profesores eventuales fueron Jacques Butterlin, Miguel León-Portilla, Concha Muedra y Silvio Zavala. Constituido por cuatro ramas de estudio: Arqueología (se incluyó Prehistoria), Etnología, Lingüística y Antropología Física.

Sus primeros alumnos fueron: Johanna Faulhaber, Alberto Ruz Lhuillier, José Luis Lorenzo, Julio César Olivé, Beatriz Barba de Piña Chan, Luis Aveleyra Arroyo de Anda, Román Piña Chan, Evangelina Arana, Guillermo Bonfil, Margarita Nolasco, Leonardo Manrique, Jaime Litvak, Carlos Robles, Moisés Romero, Enriqueta Ramos Chao y Virve Piho. El primer graduado fue el mayista Alberto Ruz, seguido del arqueólogo Román Piña Chan, del etnólogo Guillermo Bonfil Batalla y del arqueólogo Jaime Litvak.

A iniciativa de Juan Comas, director de la Sección, en 1964 se publicó el primer número de la revista Anales de Antropología, primera revista oficial y que actualmente sigue vigente.

Entre 1967 y 1968 la Sección comenzó a crecer rápidamente con el ingreso de varios lingüistas como Juan José Rendón de la ENAH, en enero de 1967, de Yolanda Lastra, egresada de la Universidad de Cornell, y de Fernando Horcasitas, egresado de la Universidad de las Américas, quienes ingresaron en 1968. También en este último año se incorporaron el etnólogo Guillermo Bonfil, los arqueólogos Jaime Litvak y Carlos Navarrete, todos egresados de la ENAH. Para 1971 se integró el antropólogo físico Luis Alberto Vargas, y para 1972, los etnólogos Noemí Quezada y Andrés Medina, de la ENAH.

En el décimo aniversario de la Sección, y con 16 académicos que cubrían las cuatro ramas de la antropología, el director del Instituto en ese momento, Miguel León Portilla y el jefe de la Sección Juan Comas, comenzaron los trámites para que se convirtiera en el actual Instituto de Investigaciones Antropológicas, mismo que fue fundado el 4 de octubre de 1973 y que está cumpliendo su 50 aniversario.  La terna presentada para elegir al primer director del recién fundado Instituto, estuvo formada por los lingüistas Yolanda Lastra y Fernando Horcasitas, y por el arqueólogo Jaime Litvak. La Junta de Gobierno escogió a este último quien, a su vez, nombró como su secretario académico a Luis Alberto Vargas.

Las áreas de trabajo del nuevo instituto fueron: arqueología, antropología física, lingüística y antropología, aunque no había división por especialidad o región trabajada, y todos hacían investigación a lo largo y ancho de la República. Las reuniones académicas eran semanales. El espacio de trabajo era reducido, así que los jóvenes investigadores recién incorporados compartían cubículo con los antiguos, lo cual propiciaba el intercambio de datos, de información o de hipótesis. También fue muy enriquecedor el contacto con los historiadores de la Sección de Historia del IIH.

Carecían de una biblioteca especializada en temas antropológicos, por lo que recibían el apoyo de don Antonio Pompa y Pompa, director de la Biblioteca Nacional de Antropología, para consultar las diferentes bibliotecas del INAH, además de tener acceso a las bibliotecas personales de Juan Comas y Pedro Bosch-Gimpera.

Durante las décadas de 1970 y 1980 creció el número de académicos en el Instituto. En arqueología ingresó Mari Carmen Serra Puche en 1974. Para 1975, se incorporó un número considerable de investigadores, así en el área de arqueología ingresaron Emily McClung y Paul Schmidt; en antropología física Rosa María Ramos y María Villanueva; en etnología Mercedes Olivera. Como ayudantes: Dolores Soto y Ángela Minzoni en arqueología; María Elena Sáenz en antropología física y Laurencia Álvarez en etnología. Mientras que para el museo ingresaron Jean Pierre Laporte, María Teresa de Maria y Campos y María Teresa Cabrero. Para el área de computación como apoyo a la investigación, ingresaron los matemáticos Jorge Alejandro Sierra y Luz María Martínez Malo.

Para 1976 ingresaron los siguientes investigadores y ayudantes: Magalí Daltabuit, Morrison Limón, Evelyn Rattay, Johanna Faulhaber, María Elena Ruiz, Leopoldo Valiñas y Guido Münch. Asignadas a la Biblioteca, las técnicas académicas Irma García y Ángela Lagunas. Ese mismo año se creó el Laboratorio de Paleoetnobotánica y Paleoambiente.

En 1977 se integraron Ada D’Aloja, Yoko Sugiura, Ana Bella Pérez Castro, Luis Alberto Barba, Luis Torres, Gonzalo Aguirre Beltrán y Alfredo López Austin (cambio definitivo). Para el siguiente año se incorporaron Luis González Rodríguez, nuevo editor de publicaciones del Instituto, Amie Limón, Ana María Salazar y Timothy Knab. Para 1979 hacen su cambio al IIA Julieta Aréchiga, Carlos Serrano y María Montoliú, quienes venían del Centro de Estudios Mayas. Son contratados Ignacio Bernal y Alfonso Villa Rojas. Como ayudantes de investigación: Magalí Civera, Bernardo Fahmel y Ann Cyphers, las técnicas Patricia Martel y Martha Rodríguez, y para el museo Robin Etherington.

En 1980 se creó el Laboratorio de Genética e ingresó el doctor Salvador Armendares, unos meses después se integró la doctora Leonor Buentello. Se incorporaron los técnicos académicos Miguel Mireles, Rocío Jiménez, Mario Sotres, Margarita Fuentes, José Trinidad Saldaña, y la doctora Bárbara Dahlgren. Para 1981 se incorporaron Margarita Cruz Millán y Mario Cortina en cómputo. En 1982 ingresaron Haydé Pérez Olán y Elvira Ávalos a Biblioteca, y el dibujante Fernando Botas. En 1983 se incorporó a la especialidad de arqueología Linda Manzanilla, ingresó al Instituto el historiador y bibliófilo Antonio Pompa y Pompa, y se creó el Laboratorio de Prospección Arqueológica.

Para 1985 un nuevo grupo de investigadores provenientes del Centro de Estudios Mayas se incorporó al Instituto: Ernesto Vargas, Lorenzo Ochoa y Gloria Jiménez, arqueólogos; y los lingüistas Otto Schumann, Ramón Arzápalo y Cristina Álvarez. Además, se integraron los técnicos académicos Héctor Cisneros y Guadalupe Torres, así como la bibliotecaria Leticia Romero. Para 1986 ingresó Raúl Valadez al Laboratorio de Paleozoología, creado ese año, y en 1987 Judith Zurita, ambos técnicos académicos, así como la etnóloga Leticia Méndez. En el área de cómputo se incorporó Nayeli Peralta, Jorge Luis Conde y María Teresa Marín y en Publicaciones Claudio Amescua.

La sede donde desarrolló sus actividades la Sección de Antropología fue en el primer piso de la Torre I de Humanidades. Ya como Instituto estuvo en las antiguas instalaciones del Instituto de Geología, al lado del Centro de Estudios de Lenguas Extranjeras, actual Escuela Nacional de Lenguas, Lingüística y Traducción (ENALLT), y a partir de septiembre de 1984 en su actual y apropiado edificio.

Los directores de la Sección de Antropología y del Instituto de Investigaciones Antropológicas han sido: el antropólogo físico Juan Comas Camps (1963-1973), el arqueólogo Jaime Litvak King (1973-1985), la arqueóloga Mari Carmen Serra Puche (1985-1991), la etnóloga Lourdes Arizpe Schloseer (1991-1994), el antropólogo físico Luis Alberto Vargas Guadarrama (1994-1998), la arqueóloga Linda Manzanilla Naim (1998-2002), la arqueóloga Mari Carmen Serra Puche (2002-2004); el antropólogo físico Carlos Serrano Sánchez (2004-2012); la etnóloga Cristina Oehmichen Bazán (2012-2016); el etnólogo Rafael Pérez Taylor y Aldrete (2016-2020); y actualmente la etnóloga Ana Bella Pérez Castro (2020-2024).

A 50 años de creado el Instituto de Investigaciones Antropológicas, consideramos conveniente hacer un recuento de su historia, sobre todo de sus primeros años, para conocimiento de las nuevas generaciones que se han ido incorporando a este importante centro académico, y quienes la seguirán escribiendo. ¡Larga vida al Instituto de Investigaciones Antropológicas!

 

Comunidad del Instituto de Investigaciones Antropológicas, s/f, en su sede en el antiguo Instituto de Geología en C.U.

 

 

Comunidad del Instituto de Investigaciones Antropológicas en su 25 Aniversario, C.U., octubre 1998. Fotografía de Andrés Medina.
  

 

Comunidad del Instituto de Investigaciones Antropológicas en su 30 Aniversario, C.U., octubre 2003. 

 

Por Alicia Reyes Sánchez

Boletín Alfonso Caso