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El antropólogo físico Carlos Serrano Sánchez nació el 29 de abril de 1942 en Ciudad Mendoza, Orizaba, Veracruz. Siendo muy joven, cuando cursaba la preparatoria en la Escuela de Bachilleres de Orizaba, de la Universidad Veracruzana, se despertó su vocación gracias a la lectura del libro de Johanna Faulhaber, La antropología física de Veracruz, además de escuchar una conferencia de Eusebio Dávalos. En 1960 se trasladó a la Ciudad de México para cursar la carrera de Antropología Física en la ENAH, cuando su sede aún se encontraba en la calle de Moneda. Fue alumno de destacados antropólogos como, la misma Johanna Faulhaber en el curso de Antropología Física General; de José Luis Lorenzo en Arqueología General; de Moisés Romero en Lingüística general; de Jorge Vivó en Antropogeografía; de Concepción Muedra en Historia de la cultura occidental y Culturas Orientales; de Julio César Olivé en Sociología; de Beatriz Barba de Piña Chan en Escuelas y teorías antropológicas; de Pablo Martínez del Río y Pedro Bosch-Gimpera en Prehistoria; de Eusebio Dávalos en Osteopatología y dietética de los grupos humanos; de Arturo Romano en Osteología y somatología; de Javier Romero con los Seminarios de investigación; de Ada D’Aloja con Genética y Demografía; y de Felipe Montemayor con Estadística, entre otros renombrados antropólogos.  

En 1966 obtuvo la Maestría en Ciencias Antropológicas por la UNAM. En 1967 se fue a París por un año, becado por el gobierno francés y apoyado por Javier Romero y el INAH. Durante su estancia estuvo en el Museo del Hombre y en la Universidad de París, lo cual le sirvió para tomar los cursos correspondientes al primer año de doctorado, además de relacionarse con antropólogos que tuvieron gran influencia en su carrera académica, como Georges Olivier, su asesor de tesis doctoral, Jean Hiernaux, Jean Piveteau, Nicole Petit Maire y Henri Vallois. Regresó a México porque consideró que debía adquirir más experiencia en el trabajo de campo, así que para 1974 regresó a París para concluir el doctorado y en 1975 lo obtuvo con Especialidad en Biología Animal, opción Antropología Biológica en la Universidad de París.

En 1962 comenzó su carrera académica como asistente de investigador con el profesor Anselmo Marino Flores. Fue Investigador del Departamento de Antropología Física del INAH durante el período de 1966 a 1975, pero desde 1971 alternó sus actividades académicas con el Centro de Estudios Mayas de la UNAM, en donde se desempeñaba como Investigador de medio tiempo (1971-1975), y a partir de 1976 se incorporó como Investigador de tiempo completo. Para 1979 cambió su adscripción al Instituto de Investigaciones Antropológicas, ya que en este centro se realizaban estudios más cercanos a sus intereses académicos. El IIA había sido creado en octubre de 1973 y el presente año cumplirá su 50 aniversario.

En cuanto a su actividad docente, desde 1968 comenzó a impartir cátedra en la Escuela Nacional de Antropología e Historia. Ha sido profesor de antropólogos tan destacados como Florencia Peña, Ernesto Vargas, Bernardo Fahmel, Lourdes Márquez, Patricia Olga Hernández, María Eugenia Peña y Eyra Cárdenas, entre muchos otros. Al morir Eusebio Dávalos, se hizo cargo del curso de Osteopatología que éste impartía, ahí tuvo como alumnos a Carmen Pijoan, María Elena Salas, José Antonio Pompa y Josefina Mansilla, entre otros. A partir de 1987 también comenzó su labor como Profesor de la División de Estudios Superiores de la Facultad de Filosofía y Letras, de la UNAM.

Sus intereses académicos han sido múltiples, se ha centrado en el estudio de los perfiles bioculturales de los pueblos prehispánicos de México; la bioantropología de grupos indígenas de México; la antropología física forense; los dermatoglifos, la somatología y la osteología. Su primer trabajo de campo fue con Arturo Romano en la exploración de entierros en Tlatilco, en Tlatelolco con Alberto Ruz, y en 1964 fue comisionado a Teotihuacán junto con Zaid Lagunas. Su experiencia en somatología comenzó con Javier Romero, quien llevaba a sus estudiantes a aplicar el examen antropométrico de los aspirantes al Colegio Militar. También participó en el proyecto Cholula aplicando dermatoglifos, posteriormente los aplicó en la zona maya: Yucatán, Quintana Roo, Chiapas, poblaciones huastecas, hasta cubrir toda Mesoamérica.

Desempeñó cargos académico-administrativos como Jefe de la Especialidad de Antropología Física de la ENAH (1972-1980), Jefe del Departamento de Antropología Física del INAH (1979-1980), Secretario Académico del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM (1985-1991), Asesor del Departamento de Antropología de la División de Estudios de Posgrado en la UNAM (1992-1998), y Director del Instituto de Investigaciones Antropológicas durante los períodos 2004-2008 y 2008-2012.

Entre sus muchos reconocimientos podemos mencionar que fue Fundador y primer presidente de la Asociación Mexicana de Antropología Biológica durante el período 1981-1983. Presidente del Colegio Mexicano de Antropólogos (1985-1990). Presidente del Comité Científico del XIII Congreso Internacional de Ciencias Antropológicas y Etnológicas (1988-1993). Presidente de la Asociación Latinoamericana de Antropología Biológica (2002-2004). Junto con Linda Manzanilla, obtuvo el Premio Antonio García Cubas al mejor libro de Antropología e Historia en la categoría de obra científica con Prácticas funerarias en la Ciudad de Los Dioses. Los enterramientos humanos de la antigua Teotihuacan en octubre de 2000. La Sociedad Mexicana de Anatomía, A.C., designó el año 2012 como Año académico en honor del Dr. Carlos Serrano Sánchez.

Entre sus numerosas publicaciones como autor único están: Funerary practices and human sacrifice in Teotihuacan burials (1993); Genes, evolución y diversidad humana. Temas de antropología molecular (1995); The concept of population. En continuity, collapse or metamorphosis? (1996); Paleopatología de los primeros pobladores de México (1998). Como coordinador: Contextos arqueológicos y osteología del barrio de La Ventilla, Teotihuacán (1992-1994) (2003); Mestizaje y características físicas de la población mexicana (2003); Huellas digitales en cerámica prehispánica (2005); La antropología de los pueblos del pasado (2006); Funeral rites in pre-hispanic México (2012); La ciencia decimonónica y los albores de la antropología física en México (2012); Un naturalista francés en Orizaba, siglo XIX: Lucien Biart y su obra (2015). Además de numerosos artículos publicados con diversos colegas.  

El doctor Carlos Serrano Sánchez cumplirá 81 años el 29 de abril de este 2023, ¡feliz cumpleaños doctor, que siga acompañándonos muchos años más y siga tan activo como siempre!

 

  
Izquierda: Carlos Serrano, Camille Destillieres, Juan Comas, Patricia Sánchez Saldaña, Arturo Romano y Zaid Lagunas. Cuarto Congreso de la Sociedad Mexicana de Anatomía, 1969. Fondo Documental Juan Comas.  Derecha: Carlos Serrano en su cubículo del IIA. Fotografía de Rafael Reyes, s/f.
  
Izquierda: Carlos Serrano en el IIA. Fotografía de Andrés Medina, s/f.    Derecha: Carlos Serrano en el IIA. Fotografía de Rafael Reyes, s/f.  

Por Alicia Reyes Sánchez

Boletín Alfonso Caso