Fondos documentales Alfonso Caso

El arquitecto y arqueólogo Ignacio Marquina nació en la Ciudad de México el 4 de mayo de 1888. Fue hijo de Ignacio Marquina y Gamma, ingeniero militar, y Atala Barredo, quienes cultivaban las Bellas Artes, mismas que inculcaron a sus tres hijos. Así Juan, el hijo mayor, se desempeñó como fotógrafo en Hollywood, Luisa pintaba y bordaba con gran refinamiento, mientras que Ignacio se inclinó por la arquitectura y el dibujo, además de cantar con voz de tenor y tocar el piano con gran destreza. Niño precoz, ingresó a los cuatro años a estudiar la primaria en el Colegio Soriano en Tacubaya y cursó la preparatoria en San Ildefonso. Mientras definía su vocación, estudió pintura, escultura y arquitectura en la Academia de Bellas Artes de San Carlos, donde se tituló como arquitecto el 14 de agosto de 1913.

El antropólogo físico Carlos Serrano Sánchez nació el 29 de abril de 1942 en Ciudad Mendoza, Orizaba, Veracruz. Siendo muy joven, cuando cursaba la preparatoria en la Escuela de Bachilleres de Orizaba, de la Universidad Veracruzana, se despertó su vocación gracias a la lectura del libro de Johanna Faulhaber, La antropología física de Veracruz, además de escuchar una conferencia de Eusebio Dávalos. En 1960 se trasladó a la Ciudad de México para cursar la carrera de Antropología Física en la ENAH, cuando su sede aún se encontraba en la calle de Moneda. Fue alumno de destacados antropólogos como, la misma Johanna Faulhaber en el curso de Antropología Física General; de José Luis Lorenzo en Arqueología General; de Moisés Romero en Lingüística general; de Jorge Vivó en Antropogeografía; de Concepción Muedra en Historia de la cultura occidental y Culturas Orientales; de Julio César Olivé en Sociología; de Beatriz Barba de Piña Chan en Escuelas y teorías antropológicas; de Pablo Martínez del Río y Pedro Bosch-Gimpera en Prehistoria; de Eusebio Dávalos en Osteopatología y dietética de los grupos humanos; de Arturo Romano en Osteología y somatología; de Javier Romero con los Seminarios de investigación; de Ada D’Aloja con Genética y Demografía; y de Felipe Montemayor con Estadística, entre otros renombrados antropólogos.  

Alfredo López Austin nació en Ciudad Juárez, Chihuahua el 12 de marzo de 1936. Historiador, antropólogo, abogado, humanista. Desde muy niño, debido a sus lecturas de primaria, se interesó por la mitología griega y latina, por los dioses de diferentes pueblos, así como por la historia de la religión. Fue hijo de Ignacio López y de Sara Austin, esta última era protestante, y fue de ella de quien heredó la disciplina y la entrega al trabajo. Fue el mayor de tres hermanos. Se casó en 1962 con Martha Rosario Luján, su inseparable compañera de vida y de actividades académicas, tuvieron dos hijos Alfredo (biólogo) y Leonardo (arqueólogo). Con este último desarrolló una relación de colegas y publicaron numerosos libros.

El antropólogo, historiador, filósofo y filólogo Miguel León-Portilla nació el 22 de febrero de 1926 en la colonia Santa María la Ribera de la Ciudad de México. Sus padres, don Miguel León Ortiz era administrador de casas y empresas y doña Luisa Portilla Nájera se dedicaba al hogar. Fue el mayor de tres hermanos. Tuvo parentesco con importantes personajes de la cultura mexicana. Por el lado paterno con el antropólogo Manuel Gamio y por el lado materno con el poeta y escritor Manuel Gutiérrez Nájera. Hizo el bachillerato con la especialidad en Ciencias Sociales en el Instituto de Ciencias de Guadalajara (1944). En la Universidad Loyola de Los Ángeles, California, obtuvo el título de Master of Arts con mención Summa cum Laude, especializado en Historia y Filosofía en 1951. De regreso a México en 1953 comenzó a trabajar con Manuel Gamio en el Instituto Indigenista Interamericano. Fue éste quien lo presentó con el padre Ángel María Garibay. Bajo su tutoría se doctoró con la tesis titulada La filosofía náhuatl estudiada en sus fuentes, en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, en 1956. Obra que se ha reimpreso y publicado en diferentes idiomas como el ruso, el inglés, el alemán, el francés y el checo.

Carlos Alberto Navarrete Cáceres, antropólogo, arqueólogo, historiador y escritor guatemalteco, nació el 29 de enero de 1931 en Quetzaltenango. Sus estudios de primaria los hizo en el colegio La Preparatoria (1937-1943) en su lugar de nacimiento. Su familia se trasladó a la ciudad de Guatemala en donde realizó sus estudios de secundaria y preparatoria en el Instituto Nacional Central para Varones (1944-1949). Llegó a México en 1952 y ese mismo año se inscribió en la carrera de arqueología en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (1952-1957). Obtuvo la maestría en Ciencias Antropológicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM en 1965 con la tesis titulada Los chiapanecas: historia y cultura, y ahí mismo realizó los estudios de Doctorado en Antropología (1976).

El antropólogo y sociólogo Ralph Linton Gillingham nació en Filadelfia el 27 de febrero de 1893, en el seno de una familia de cuáqueros formada por María Elizabeth Gillingham de Isaiah y Al Waterman Linton, próspero hombre de negocios que poseía una cadena de restaurantes, en donde Ralph trabajaba desde los 10 años en temporada de vacaciones. Hizo estudios de literatura y de historia en el Swarthmore College, ahí también, comenzó su interés por la arqueología. En 1916 obtuvo el Master por la Universidad de Pensilvania e interrumpió el Doctorado al enlistarse en la artillería de campo de la División 42°, durante la Primera Guerra Mundial, donde fue afectado gravemente por inhalación de gases tóxicos. A su regreso, concluyó su Doctorado en la Universidad de Harvard en 1925, ahí mismo conoció a Earnest Albert Hooton, Alfred Tozzer y Roland Dixon.

Carl Erik Alexander Bowallius, biólogo y arqueólogo, nació en Estocolmo, Suecia, el 31 de julio de 1849. Su padre fue el historiador Robert Mauritz Bowallius quien fue Archivero Nacional de 1874 a 1882, y su madre Beata Bowallius.

Arqueólogo, historiador y político italiano, Ariodante Fabretti nació en Perugia el 1º de octubre de 1816. Hizo estudios sobre la Edad Media italiana y los etruscos, y a partir de éstos se empezó a interesar en la arqueología y el estudio de las lenguas antiguas, así como del griego y del latín. Tuvo gran influencia del también arqueólogo e historiador Giovanni Battista Vermiglioli y de Antonio Mezzanotte, profesor de letras griegas. Sus estudios sobre ciencias naturales lo encaminaron a obtener el título de médico veterinario en la Escuela de Medicina de Bolonia.

El 13 de septiembre de 1910 Porfirio Díaz, presidente de México, Justo Sierra, Director de Instrucción Pública y Leopoldo Batres, Inspector General de Monumentos Arqueológicos, inauguraron el sitio arqueológico de Teotihuacán. A este último, desde 1905, se le había encomendada la exploración de la Pirámide del Sol, la Calzada de los Muertos y algunos de los edificios aledaños, con la idea de incluir el sitio en los festejos del Centenario de la Independencia de México. Ese día también, se inauguró el primer Museo de sitio en nuestro país, precisamente el de Teotihuacán.  

El antropólogo peruano José Matos Mar, nació en Coracora, Ayacucho, el 1° de noviembre de 1921. Fue uno de los tres primeros estudiantes de la carrera de antropología, creada en 1946 en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Fue alumno de Julio C. Tello, considerado el padre de la arqueología peruana y de Luis Eduardo Valcárcel, fundador de la etnología, la antropología y la etnohistoria peruana, con quien llevó una relación muy estrecha y quien lo influyó de manera decisiva para su carrera antropológica. A su vez, fue maestro de renombrados antropólogos peruanos como Julio Cotler, Hugo Neira y Ruth Shady, entre otros.

Boletín Alfonso Caso